Hoy os quiero presentar esta manta de punto para bebé y, si sigues leyendo, verás que pronto tendrás otra forma de conseguirla
La manta galleta toma su nombre de la textura que aporta el punto principal. En mi infancia, una de mis meriendas preferidas era untar una galleta cuadrada (tenía que ser cuadrada necesariamente) con mantequilla y cubrirla con otra galleta, formando un “bocadillo de galleta con mantequilla”. Mi madre, en esa época, me hizo un jersey con este punto formando cuadrados de borde irregular. El primer día que me lo puse, asocié mi nuevo jersey con la forma de las galletas de mi merienda, y a partir de ese momento fue mi “chaleco galleta”.
Al plantearme diseñar una manta de bebé para mi tienda online, y que a su vez sirva para que otras personas puedan acercarse a este fascinante mundo de trabajar la lana con tus manos, se me vino a la mente este punto: sencillo, humilde, pero relleno de ternura…
Cuando la terminé, me di cuenta de que, debido a la cantidad de materia prima que lleva y las horas de trabajo, es un producto que a muchas personas les resulta oneroso (y os aseguro que si cobrara la hora de mano de obra a precio de asistenta ¡costaría mucho más del triple!) .
Sé que hoy buscamos siempre el todo gratis, pero hay que considerar que en un trabajo artesanal hay mucho tiempo invertido: búsqueda de inspiración, elección de los materiales apropiados, muchas muestras de proyecto realizadas, las horas invertidas en su realización…Además, hay que sumarle el tiempo y/o inversión en fotografía, web, impuestos, autónomos… en fin muchas otras cosas que no se ven desde el otro lado de la pantalla, pero que los que estamos aquí no nos podemos saltar para que el producto llegue al cliente en las mejores condiciones y con el mayor mimo posible.
Yo realizo siempre mis productos con las mejores materias primas, en un ambiente libre de humos y de animales domésticos, envueltos en tela que no dejan pelusa ni hilos y cada uno en su bolsa de proyecto correspondiente; si he de guardarlos lo hago en cajas que no dejan pasar el polvo acompañados por algún aroma agradable libre de tóxicos; ahí permanecen hasta que tienen un destino, momento para el cual elijo un packaging sostenible y reutilizable hecho también por mí…
Por ello, entiendo que muchas personas, suponiendo que les gusten mis artículos, pasen de largo tal vez al ver mis precios, algunas por que no pueden y otras porque prefieren mecer a sus hijos con prendas más baratas y de peor calidad, sin tener en cuenta la materia prima ni la mano de obra con las que están hechas.
Pensando en el primer grupo que he mencionado, se me ocurrió que no estaría de más sacar a la venta no solo los artículos, sino , en ocasiones, poder ofrecer también la venta del patrón. Y en ello estoy, llevo un mes escribiendo el patrón, con todas las indicaciones posibles, maquetándolo, aprendiendo cómo subirlo a Ravelry (sí, lo voy a vender ahí), pidiendo testers para que probaran el patrón y me dieran el visto bueno (que conste que me lo han dado), escuchando lo que ellas me decían… incluso me he atrevido, con toda la vergüenza del mundo (y los que me conocen saben que es verdad), a hacer un vídeo de ayuda que está en proceso de edición (más tiempo estudiando)
En el momento en que esté disponible, que será muy prontito, os pondré el enlace
Edito: ya tenéis disponible el patrón en mi tienda de Ravelry
¿Veis? es otra forma de conseguir la mantita
Pero alguien puede decir “¡Sí, muy bien! pero yo no sé hacer punto”. Pues no hay problema, dímelo porque estoy proyectando un curso online con el que podréis aprender de mi mano desde cómo coger la aguja hasta cómo realizar vuestro primer proyecto. Aún estoy dándole vueltas, pero ahí está ya la idea, así que si tienes inquietudes con este tema y nunca te has atrevido, ponte en contacto conmigo y hablamos…
Después de toda esta información os dejo el enlace para que veáis los detalles de mi Manta Galleta