Sí, sé lo que vais a decir. Que apenas hemos dejado el calor sofocante del verano, que aún nos estamos acostumbrando a las mañanas frescas, que acaba de pasar la Virgen del Pilar… pero es que si no lo saco ahora, nos pilla el toro.

Hace tiempo que quería hacer  un Calendario de Adviento, aunque en casa somos más de Reyes Magos.  Este verano decidí que era el momento, que este sería el año, así que empecé a darle vueltas sobre modelo, técnica, materiales…

Mi cuerpo, mi mente y mis manos necesitaban volver al patchwork, pero  no quería un diseño complicado, con múltiples piezas que acolchar; tampoco recurrir en exceso a ángeles o  papás Noel que destacaran, sino algo más discreto sin perder el aspecto navideño. Algo orientado a cualquier hogar, no sólo a los que tienen niños, porque los mayores también necesitamos ser mimados. No demasiado grande – no queremos quebraderos de cabeza sobre dónde ponerlo- , ni demasiado pequeño –tiene que caber algo en los bolsillos-. Sencillo pero con algún mensaje, no un simple rectángulo con bolsillos, pero tampoco con la muy evidente forma de abeto, al fin y al cabo yo no tengo cerca ninguno, me quedan muy lejos, y si pongo un olivo puede resultar un poco raro…

En definitiva: si algo caracteriza a la Navidad es su celebración en familia, en el hogar, donde importa más la unión que los regalos materiales; por tanto estaba claro: un calendario en forma de casa, donde los bolsillos se hacen más grandes en los últimos días hasta llegar al 24 que forma la puerta… que cada uno piense aquí lo que quiera.

Tocaba ya definir medidas, elegir telas, cintas o adornos; tipografía para la numeración y técnica para fijarla; relleno o no, con o sin forros; elección del método para colgar…

Después de tres semanas intensas de trabajo, por fin puedo presentarlo.  Eso sí, debido a las horas de trabajo manual que lleva, es una edición limitada a  4 unidades del modelo, aunque no habrá dos idénticos; y como tienen que estar  en su destino antes  del  1 de diciembre, evidentemente, sólo estará disponible para encargo  hasta el 31 de de octubre.

Y recordad, aunque los bolsillos no sean demasiado grandes, tienen el espacio suficiente para un “te quiero” o un “vale por un beso”.

Para ver precio, tiempos de realización, materiales, cuidados, etc, sólo tenéis que ir a la nueva página de Ediciones limitadas

Y ya sabéis, para cualquier duda me tenéis a  vuestra disposición. Espero que os guste.